Las cualidades del paisaje tienen efectos poderosos en las personas, e influyen en cómo estas los utilizan para restaurar su estado emocional ante situaciones extremas. Esto toma relevancia en el contexto de ciudades chilenas expuestas a disturbios naturales que modifican el paisaje. El estudio de percepción del paisaje urbano de Valdivia, desarrollado bajo la disciplina de la percepción ambiental, reveló relaciones entre aspectos físicos y sociales que emergen durante la emergencia post-terremoto. La presencia, o ausencia del agua, la vegetación, el mobiliario urbano y las arquitecturas, determinaron distintas categorías de paisajes urbanos con diferentes usos, como el refugio y la evacuación, y distintas dimensiones, como la legibilidad y la contención, que influyen en cómo las personas habitan la ciudad en estado de emergencia. Estos resultados dieron origen a un modelo conceptual del paisaje urbano de emergencia para Valdivia, que revela el rol latente del espacio abierto de ciudades expuestas a grandes perturbaciones, y sugiere estrategias para complementar la planificación y el diseño urbano en ciudades propensas a desastres naturales.