El problema no es el aborto, sino el embarazo

Autores/as

  • Antonio Bascuñán

Resumen

La naturaleza ha sido injusta en la distribución entre los géneros de la carga por la reproducción de la especie. Los hombres nunca se ven enfrentados, como las mujeres, a tener que optar entre desarrollar una vida sexual activa, mantener intacta su capacidad reproductiva o competir en condiciones de igualdad en el mercado del trabajo. Los hombres pueden gozar o poseer esos bienes simultáneamente; las mujeres, no. Además, tolerar la invasión no consentida del propio cuerpo es algo que ningún ser humano tiene que soportar a favor de otro ser humano.