La prehistoria del Norte Grande de Chile se ha construido en gran parte gracias a una arqueología cuya principal fuente de información ha sido la cerámica, por lo menos en el caso de sus períodos agro-alfareros. Este elemento de la cultura material ha recibido una atención que frecuentemente no la han tenido otros aspectos del pasado a pesar de la monumentalidad de muchos restos o el alto potencial de conservación de otros materiales en la zona (p.e., arquitectura, cestería, maderas, textiles, etc.). Siguiendo las principales tendencias del desarrollo de los estudios cerámicos, nuestro propósito en este trabajo es mostrar ciertos lineamientos metodológicos e interpretativos en el tratamiento de la fragmentería cerámica, en términos de sus aplicaciones conceptuales y herramientas analíticas básicas (funcionales, conductuales y contextuales), especialmente relacionadas con las dinámicas sociales y políticas de entidades culturales particulares. Lo anterior se enmarca dentro de un objetivo más amplio que pretende estudiar las materialidades cerámicas y arquitectónicas del período Tardío de la región atacameña (1450- 1536 d.C.) para comprender arqueológicamente los procesos sociales que desarrollaron sus poblaciones durante el dominio del Inka en el norte de Chile.
Palabras claves: análisis cerámico, arquitectura pública, camino del Inka, Tawantinsuyo, Alto Loa.