En 1981 encontramos que Chile ya se había convertido en el segundo productor de salmones en el mundo, con 245.000 toneladas anuales, siendo superado solamente por Noruega con 420.000 toneladas anuales de producción. Para los años noventa, la tasa de crecimiento de la industria se situaba por sobre el 10%. Esta prosperidad causó un impacto positivo tanto en empleos, ingresos, educación como en la infraestructura de la región en donde se ubicaban las compañías salmoneras. Lo más sorprendente del caso de Chile es que esta industria había partido desde cero y en sólo 20 años había llegado al preeminente segundo lugar de producción en el mundo. Sin embargo, el 7 de septiembre de 2007 ocurrió un hecho que provocó un fuerte impacto en la industria con la aparición del virus ISA y, por consiguiente, en las empresas. Algunas compañías cerraron, otras despidieron masivamente a sus empleados y absolutamente todas cayeron en su rentabilidad. Era la primera vez que las empresas salmoneras se enfrentaban a un hecho de esta magnitud y su principal preocupación fue saber cuál sería su efecto en la industria y cómo
lidiar con esta situación.
Oliva, I., Concha, G., & Araya, M. (2009). Caso de empresa en la industria salmonera chilena: esplendor y crisis. Estudios De Administración, 16(2), 99–131. https://doi.org/10.5354/0719-0816.2009.56408