Dado que el acto de danzar o bailar ha sido considerado históricamente como el arte del cuerpo en movimiento, surge la necesaria pregunta sobre la posibilidad de una danza inmóvil. Y, de ser esta posible, cuáles serían sus características. En el presente escrito discutiré el problema de la inmovilidad en la danza contemporánea desde una perspectiva ontológica, fenomenológica y política. Comenzaré con una revisión de este problema desde una perspectiva ontológica a la vez que fenomenológica. Posteriormente, realizaré una discusión sobre danza, inmovilidad y política, en el entendido de que “una ontología de la danza contemporánea no puede entenderse sin su innegable y profunda relación con el contexto socioeconómico que la produce” (Blades 2018: 66).