Nota: Este documento de trabajo corresponde a la investigación aprobada por la Dirección de Investigación y Desarrollo de la Universidad de Chile (DID), Clave S006-99/2, por el período 1999-2000.

1. Antecedentes

El proyecto "Usos actuales y potenciales de la red internet en Chile, para el desarrollo de nuevas tecnologías y servicios" en actual proceso, entre otros objetivos, busca detectar el uso efectivo que hacen de la red INTERNET los usuarios de la Universidad de Chile, categorizados en los estamentos académico, estudiantil y administrativo. La búsqueda se realiza asumiendo que las redes constituyen redes de conocimiento y, como tales, adquieren realidad y significación según el conocimiento que tengan de ellas los usuarios y el uso que de éstas hagan. En esta investigación se trata de trascender la mera cuantificación del uso de las redes, pretendiendo sobre todo cualificar su uso para descubrir las peculiaridades de la interacción «usuario-redes», la que crea un sistema que, por lo menos hasta este momento, parece configurarse sin una fisonomía claramente establecida, pero en la que puede destacarse la instalación de un determinado conocimiento en la red, el acceso diferencial que a dicho conocimiento tienen los usuarios, el uso que de ese conocimiento hacen éstos y las redes de intercambio que se van generando. Interacción que de alguna manera, pienso, va produciendo cambios en las redes mismas y en los usuarios que las utilizan y que, a la vez, presionan por nuevos usos. También, hemos podido detectar el hecho de producirse en todo este proceso interactivo, un tipo de representación que los usuarios se hacen de las redes, representación que de algún modo define el uso real y potencial que éstos están en condiciones de hacer de ellas.

Tanto en la encuesta diseñada por el equipo de investigación para el estudio arriba señalado, como en el análisis de las respuestas obtenidas de dos pre-test realizados, y en las pautas construidas para los grupos de discusión, la identificación de variables significativas y operacionales ha sido una fase importante en este estudio; procedimiento que, por lo demás, se encuentra presente durante todo su proceso, desde la primera formulación del proyecto hasta el análisis de los resultados. Hasta la fecha, dichas variables se encuentran, a la espera de la información que entregue la encuesta, sin otro orden que el establecido por su ubicación en torno a los siguientes cuatro factores:

1. Tecnológicos: A. Competencia tecnológica a) conocimiento del P.C.; b) competencia en la solución de problemas; c) uso del P.C.: -frecuencia -calidad -carácter: lúdico, profesional, académico, artístico, científico; d) conocimiento de Internet; e) competencia en la solución de problemas; f) uso de las redes: -frecuencia -calidad -carácter: lúdico, profesional, académico, artístico, científico. B. Infraestructura tecnológica a) calidad del hardware; b) calidad del sofware; c) conectividad, d) ancho de banda.

2. Sociales: A. Identificación del usuario: a) datos socio-demográficos b) datos profesional-laborales. B. Motivaciones: a) curiosidad, b) exigencias laborales, c) prestigio, d) status, e) mejorar laboralmente, f) presión familiar, g) de ‘mono'. C. Relaciones sociales: a) chateo, b) clubes, c) grupos de afinidad. D. Ventajas sociales: a) hace nuevos amigos, b) aumenta cantidad y complejidad de interacciones, c) favorece la privacidad y el anonimato. E. Desventajas sociales: a) disminuye actividad social familiar, b) disminuye frecuentación de amigos. F. Correo electrónico: a) cuántos tiene, b) con qué frecuencia los usa, c) qué cantidad envía, d) qué cantidad recibe y e) número de direcciones que maneja.

3. Culturales: A. Percepciones y actitudes: a) sobre las redes (-"entrar al mundo" -"estar en todas partes"), b) sobre los sitios (-sitios generosos -sitios egoístas). B. Valores asociados a las redes (orientaciones de valor). C. Creencias asociadas a las redes: a) prejuicios, b) temores. D. Recreacionales a) juegos interactivos b) navegar por sitios culturales (museos, enciclopedias, literatura, etc. E. Información: a) noticias de prensa nacional e internacional, b) publicaciones, artículos, c) buscadores más utilizados, d) sitios más utilizados F. Desarrollo profesional y académico: a) video-conferencias, b) clubes, talleres y mesas de discusión con colegas nacionales e internacionales, c) investigación de y hacia otros colegas nacionales e internacionales, d) publicaciones de reseñas, artículos y libros e) comunicación de y hacia otros colegas nacionales e internacionales, f) páginas Web. G. Docencia: a) coordinación de cursos, b) informe de evaluaciones, c) publicación de documentos de trabajo, d) realizar pruebas de control e) exámenes.

4. Económicos: A. Trámites bancarios: a) manejo de cuentas corrientes, b) traslado de fondos, c) mercado de capitales, d) venta y compra de acciones. B. Información financiera. C. Compra en el mercado: a) libros, b) ropa, c) electrodomésticos d) muebles, e) autos, f) casas.

Cuando las variables significativas (conceptos y categorías de análisis utilizados para abordar el estudio), son provistas de información mediante la investigación, provocan o generan consecuencias relevantes con respecto al fenómeno estudiado, comparadas con otras que, por ejemplo, habiendo sido consideradas como importantes desde el punto de vista de su incidencia, no demostraron en la realidad estar integradas de modo sustantivo al fenómeno. Es decir, son los contenidos de la información obtenida mediante la investigación, los que le dan alcance, significación y sentido a dichas variables y pasan a ser los elementos claves a utilizar dentro de un esquema ordenador, modelo o plan de análisis del fenómeno que se investiga. El esquema ordenador o el modelo deben cumplir una función ordenadora del conjunto de variables e indicadores que se encuentren de manera explícita o subyacente durante el proceso de investigación, para luego permitir y generar una apertura creativa y heurística en la búsqueda explicativa e interpretativa del fenómeno.

2. Micro-Modelo

El tratamiento analítico de las numerosas variables que proveerá el precitado proyecto sobre usos de redes, puede llevarse a cabo mediante un Micro-Modelo (m-m), que propongo como un modo de responder al requerimiento de un «plan de análisis de variables significativas». Este m-m puede ser concebido, de manera simple, como una construcción formal que es elaborada a partir del conjunto de variables significativas, a las cuales éste ordena y les da sentido al señalar y establecer funciones «co-incidentes» y «enlaces relevantes» para caracterizar el fenómeno. Estas son producto de una selección de entre la serie de variables aplicadas en la investigación y a partir de la totalidad de los datos recogidos, una vez que éstos comprueban tener los rasgos relacionales necesarios para el análisis del fenómeno estudiado. De este modo, se considera al m-m como una configuración analítica de un conjunto de variables que posibilitan una caracterización lo más acabada posible del fenómeno que se estudia, ya que permite establecer, como decíamos, enlaces y funciones de conjuntos de variables e indicadores de éstas, otorgándoles una inteligibilidad sobre la base de los resultados obtenidos.

El m-m confiere potencialidad interpretativa y dinamismo a la información obtenida en la investigación ya que, al ser aplicado, no solamente permite descubrir y definir las interrelaciones e interdependencias (enlaces relevantes y funciones co-incidentes), sino también la disposición de las partes de un fenómeno tomado como totalidad (por ejemplo «pobreza», «medioambiente», «familia», «política», etc.). Al mismo tiempo, permite descubrir y corregir problemas que pueden ser causantes de un análisis defectuoso o parcial del fenómeno estudiado, como por ejemplo:

El m-m permite identificar a las variables, según rangos de incidencia, en el siguiente orden de importancia:

Las variables e indicadores, al ser incorporados al m-m pasan a ser ‘componentes' de éste. Los componentes corresponden a cada una de las variables o indicadores o a conjuntos de éstos que, como resultado del procesamiento de la información, adquirieron relevancia explicativa con respecto al fenómeno estudiado.

Estos componentes se ordenan dentro del factor que los incluye por su pertinencia con respecto a él, desde el centro hacia la periferia del m-m de acuerdo al grado de mayor a menor incidencia en el fenómeno que se investiga. Los componentes de primer nivel forman configuraciones junto con los componentes de 2° o 3° nivel que en un primer análisis de la información obtenida en la investigación (bibliográfica o de terreno), permite comprenderlos como co-relacionados con su factor correspondiente. Por ejemplo, en un estudio sobre pobreza (véase al mismo tiempo Gráfico I), dentro del factor social figuran tres componentes de primer nivel con sus respectivos componentes de segundo y tercer niveles:

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En donde:

1 es el factor social del m-m.

2 corresponde a los componentes de primer nivel: a) Familia, b) Participación comunitaria y b) Integración social.

3 corresponde a los componentes de segundo nivel: (de Familia): «tipo de matrimonio» y «tipo de familia»; (de Participación comunitaria): «participación social»; y (de Integración social): «acceso a bienes y servicios».

4 corresponde a los componentes de tercer nivel: (de Participación social): «entorno» y «percepción de clase»; y (de Acceso a bienes y servicios): «educación» y «salud».

Las líneas, con sus flechas, indican las relaciones (funciones co-incidentes y enlaces relevantes). Las líneas verticales (corchetes) que encierran una configuración de componentes del «factor social» (1er nivel «Participación comunitaria», 2do nivel «participación social» y 3er nivel «entorno» y «percepción de clase»), crea una entidad segmentada de otras configuraciones posibles dentro del mismo factor (las de «Familia» e «Integración social»). Se trata, por supuesto, de un corte arbitrario del material etnográfico que corresponde al factor social, y el cierre que se establece crea espacios de diferenciación que no deben percibirse como fronteras, sino como estrategias de un primer nivel de análisis (descriptivo-explicativo) de la información correspondiente al «factor social». Y, por lo tanto, un componente que queda -dentro de la configuración segmentada- como operador de segundo nivel con relación a otro, en este caso «participación social» enlazado a «participación comunitaria», tiene una relación del mismo tipo con otro componente de primer nivel que es el de «integración social»; vale decir, que si se crea la configuración de componentes correspondiente a Integración social, el componente de segundo nivel "participación social" debería entrar en la configuración, pues posee atributos que puede enlazar en ambas situaciones (ver Gráfico I). De tal modo, que un componente cualquiera puede actuar como operador (tener enlaces y funciones) con más de una configuración de componentes, como también con más de un factor, dependiendo de su participación en la descripción, explicación e interpretación de la configuración o factor que lo requiera.

Siempre debe buscarse una concordancia entre la importancia que se le asigna a un componente al colocarlo en un nivel determinado con respecto al factor que le compete, el tipo de conexión, la fuerza del enlace y el grosor de la relación con respecto a éste.

Las condiciones que debe cumplir un componente de un nivel de menor incidencia en el fenómeno, con respecto a uno de mayor incidencia, es que no solamente sea una parte de él, aunque sea el único señalado, sino, además, que no hay posibilidad de intercambio de su posición con respecto al otro, pues no sería pertinente desde el punto de vista del nivel de análisis que se pretende; vale decir, que el de menor nivel pudiese -en razón a la data obtenida- abarcar una mayor dimensión del fenómeno que el ubicado en un mayor nivel, además de una mayor incidencia directa sobre el fenómeno. En este caso es la información la que decide el impasse, y ese componente debiera cambiar de nivel con el otro.

Todo lo anterior, procesos, fuerza, mayor o menor incidencia, situación análoga, o del mismo nivel o grado, lo validará la investigación realizada sobre el fenómeno, como asimismo lo que surja de los análisis comprensivos de los componentes en relación dentro de cada una de las configuraciones, como también en otros niveles de análisis a que me referiré más adelante.

El m-m es recomendable en dos o más instancias dentro de la investigación. Puede proponerse y construirse un m-m con carácter tentativo al momento de señalarse las variables significativas con las que se piensa trabajar y que están contenidas en los propósitos, objetivos generales y específicos, y en la descripción del tema o problema que se quiere abordar. Luego, una vez realizado el trabajo de campo, se selecciona cuáles de estas variables van a ser consideradas como las variables operacionales con las cuales se va a dinamizar el m-m; dependiendo de la información obtenida en el trabajo de campo. Y es posible que al analizar las configuraciones de componentes se descubra que una variable necesite de mayor información porque la que se ha obtenido no permite describir y explicar de manera plena la configuración en que se encuentra en relación. La aparente dificultad operativa del m-m se compensa por el placer que uno encuentra en la tarea.

Los componentes del m-m -entendido en el instante del análisis y solo en ese instante como un «todo»-, deben ser explicitados claramente tanto en lo que concierne a su naturaleza como a sus relaciones recíprocas y su pertinencia con el fenómeno que aprehende.

La fecundidad del m-m, la vía heurística que presenta, solo es posible obtenerla si se definen sus objetivos de un modo riguroso. Debemos tratarlo como un nuevo y especializado instrumento de análisis cuya fecundidad vale la pena explorar.

Los componentes dentro del m-m son puestos a prueba mediante:

Como decíamos antes, los componentes, en cuanto a su naturaleza, poseen atributos discernibles y explicitables a través del estudio en donde son puestos en evidencia, tanto con respecto a su incidencia en la configuración global del fenómeno, como en las relaciones que establece con otros componentes de su propia configuración o de otras (funciones co-incidentes y enlaces relevantes). Las relaciones entre componentes tienen que ver con las afectaciones entre atributos; vale decir, entre propiedades que se definieron y se tomaron en consideración en el diseño de la investigación, con las modificaciones o reformulaciones que recomienda la información obtenida sobre las variables que los constituyen (o grupos de variables) y que están bajo análisis.

Vale la pena enfatizar en el hecho que toda relación encontrada entre los componentes seleccionados que pertenezcan a un similar nivel de incidencia con respecto al fenómeno, o de diferentes niveles, de acuerdo al enlace establecido entre sí y que puede implicar relaciones de distinto tipo en términos de funciones como de un carácter jerárquico, sirve para otorgar posiciones y ordenar el material recogido en la investigación. Para estos efectos, el investigador necesita previamente especificar claramente el marco de razonamiento dentro del cual opera, como por ejemplo, la naturaleza de los componentes, el carácter de sus relaciones recíprocas y su pertinencia con respecto al fenómeno que se pretende caracterizar.

Muchos componentes (variables o grupos de variables en un comienzo) pueden no demostrar las propiedades que se les había atribuido a priori con respecto al fenómeno estudiado (por ejemplo, se supuso en el diseño de la investigación sobre «pobreza» (ver Gráfico I), como hipótesis, que en los sectores poblacionales en extrema pobreza había "un bajo nivel de comunicación intrafamiliar"; pero en la investigación se comprobó que la variable o componente ‘comunicación familiar' daba un resultado distinto: "buen nivel de comunicación entre la pareja, y entre ésta y sus hijos". Este resultado hace relevante al núcleo familiar como agente socializador, y lleva a realizar enlaces y funciones distintos con la variable o componente «socialización» que si hubiese prevalecido la hipótesis de trabajo citada.

Revisemos algunas definiciones operacionales que he utilizado hasta el momento:

Los ‘factores' son categorías que permiten reunir dentro de ella dos o más componentes de similar naturaleza, por tener un comportamiento que afecta o tiene que ver más directamente con el factor dentro del cual se agrupa que con otro factor, para los efectos del análisis que se efectúa.

Los ‘niveles' se refieren a la posición o ubicación jerárquica que corresponde a cada componente, orden que pone de manifiesto su mayor o menor incidencia con relación al fenómeno estudiado.

Las Fronteras: son situaciones de contigüidad en que se encuentran dos o más componentes dentro del m-m cuyas posibles relaciones no se consideran en la explicación (arbitrariamente) y quedan en su carácter de implícitas en el m-m.

Las Relaciones de primer grado, se refieren a aquellas relaciones explicitadas en el m-m entre los componentes de primer nivel de un factor determinado y el fenómeno de que se trata.. Cuando hablo de relaciones de segundo grado, me estoy refiriendo a aquellas relaciones explicitadas en el m-m que se establecen entre los componentes del 2° nivel y aquellos del 1° nivel. La relaciones de tercer grado o más obedecen a la misma dinámica que las anteriores.

En el m-m, el fenómeno central que se pretende estudiar, es «rodeado» por todos aquellos factores que se estiman, arbitrariamente, como capaces de caracterizar el fenómeno y, también, capaces de contener las diferentes variables que resultaron significativas para este procedimiento. Sin perjuicio de considerar los m-m, en esta etapa de su formulación, como instrumentos o procedimientos de carácter artesanal, es indudable que un manejo cuidadoso de su operatividad los puede convertir en un instrumento de gran fecundidad para cualquier tipo de investigación. Por otra parte, se puede decir que el m-m tiene la propiedad de ser autocorrectivo respecto a su propia conformación y funcionamiento.

El m-m permite diversos niveles de análisis en base al ordenamiento logrado de sus componentes en diferentes niveles, dentro de factores determinados, y éstos en un marco global que comprende la configuración total de la información obtenida - o que se pretende obtener - con respecto al fenómeno:

a) un primer nivel sería el Análisis de las Configuraciones de Componentes dentro de cada factor. Por ejemplo, el componente «trabajo» ubicado dentro del factor económico del fenómeno «pobreza», forma una configuración con los componentes de segundo y tercer nivel, ligados a él por líneas de interrelación y/o interdependencia, como podrían ser los componentes «historia laboral», «duración del trabajo» y «estrategias de sobrevivencia». En el caso que se hubiese trabajado con una población mayoritariamente de desocupados, este último componente habría pasado a figurar en el primer nivel, debiéndose agregar el componente «cesantía».

b) un segundo nivel sería el Análisis Intrafactorial de Configuraciones de Componentes, realizado en base a cada uno de los factores como totalidad. Por ejemplo, (sigamos con el Gráfico I) el factor cultural puede analizarse a través de las interrelaciones y/o interdependencias de las configuraciones de los componentes «socialización», «valores y creencias» y «aspiraciones y expectativas».

c) un tercer nivel sería el Análisis Multifactorial o Interfactorial del m-m, que abarca la totalidad de los factores, en conjunto o en parcialidades, lográndose así un más alto nivel de abstracción, que permitiría una caracterización global del fenómeno estudiado.

Cada uno de los niveles citados, como acabamos de ver, permite un análisis de menor a mayor abstracción. El primer nivel de análisis puede descansar en la descripción de los datos de cada componente dentro de su configuración, haciéndose cargo de sus interrelaciones e interdependencias, dependiendo de las funciones co-incidentes y enlaces relevantes que demuestren poseer. El segundo nivel de análisis puede avanzar en la explicación de la data correspondiente a cada factor. Y el tercer nivel de análisis permite una explicación-interpretación que caracterice el fenómeno materia de la investigación realizada.

Tanto el número de factores, como el número de componentes y sus respectivos niveles alcanzados, estará determinado por la naturaleza del fenómeno estudiado y por la información que entregue la investigación realizada. Así, a diferencia del m-m «pobreza» que nos ha servido de ejemplo y que se manejó con cuatro factores (culturales, sociales, económicos y psicológicos), puede que nos encontremos con una investigación vista desde la sola perspectiva cultural. Esta circunstancia puede recomendar el uso de factores que identifiquen categorías de análisis culturales capaces de ordenar componentes o configuraciones de componentes, construidos mediante variables o conjuntos de variables, que se diferencian entre sí por sus contenidos específicos y los rasgos relacionales que son sus atributos identificantes; por ejemplo, categorías de análisis antropológicas como enculturación, valores, normas, roles, aculturación, etc. O, también, puede definirse el problema a estudiar sólo desde la perspectiva de los valores, y las configuraciones de componentes resultarán de factores tales como «valores consigo mismo», «valores referidos al ‘otro'» y «valores hacia la comunidad» (véase Gráfico II).

A veces, el m-m proporciona claridad en el caso en que se ha realizado un trabajo de terreno, que por la dinámica del mismo se ha hecho confuso y se ha escapado de las pautas previas de observación; o cuando éstas se han demostrado insuficientes para hacerse cargo de lo que el investigador encuentra en el terreno. El investigador se encuentra con una sobrecarga de información que rebasa en muchos sentidos los objetivos de la investigación, pero que podrían ser relevantes para los efectos de la descripción e interpretación del fenómeno estudiado. Sobre esta posibilidad, puedo recurrir a un ejemplo en que un alumno egresado de antropología que se hallaba abocado a la realización de su Tesis, deseaba utilizar la información recogida sobre el tema elegido, en un trabajo de terreno que le había significado vivir seis meses en la casa de una familia que habitaba en una población marginal de Santiago. Cuando habló conmigo para que le dirigiera su tesis, acordé con él que el terreno de la misma significaría la regularización de omisiones o errores en su primera experiencia y el acopio de nueva información si hacía falta. El primer problema fue su cuaderno de campo (o, mejor dicho, cientos de hojas manuscritas). Había que buscar la manera de sistematizar, ordenar y clasificar ese desorden, que sin embargo presentaba una información etnográfica de gran riqueza. Y aquí la aplicación del m-m demostró su aporte. Visualizadas las variables, se comenzó a jugar con sucesivos modelos posibles, hasta encontrar aquel que ordenaba, dentro de factores ya seleccionados conforme a los objetivos de la Tesis, la gran profusión de variables. Y a través de un proceso de reducción, de ensamblaje, de eliminación, se ofreció a la vista un m-m que contenía los diferentes componentes agrupados bajo sus respectivos factores. La descripción de las variables, en el primer nivel de análisis, permitió ir ubicando los niveles a que cada una de ellas pertenecía, a través de sucesivas correcciones (véase Gráfico III).

Todo lo anterior, dependerá de la unidad de estudio seleccionada y del diseño de investigación convenido; como asimismo, de los objetivos propuestos y de los métodos y técnicas empleados. Porque el alcance y dimensión del m-m es correspondiente al alcance y dimensión de la investigación de la cual es instrumento ordenador. El m-m no se utiliza necesariamente sólo a una investigación en proceso o en la fase terminal de análisis de la información, sino que también es útil para ordenar las ideas concebidas y explicitadas en términos de objetivos y variables a la hora de formular un proyecto.

La aplicación del m-m como esquema ordenador para realizar el análisis de la información que se obtenga con respecto al proyecto que ahora nos ocupa "Usos actuales y potenciales de la red internet en Chile, para el desarrollo de nuevas tecnologías y servicios", mediante la encuesta que en esta fecha hemos puesto a disposición de los encuestados, requiere de un tratamiento de la data orientada al descubrimiento de los factores o categorías que permitan asumir en forma integral el fenómeno, desde las perspectivas a que hemos hecho mención anteriormente.

Es recomendable ser cuidadosos al incorporar factores que conduzcan a configurar aspectos centrales del fenómeno a estudiar, de modo que cada uno de ellos posibilite reunir dentro de su ámbito una amplia gama de información, que pueda ser ordenada atendiendo a los diferentes grados de incidencia que posean las variables elegidas, tanto en su descripción integral, como por su valor explicativo.

La agrupación de los componentes en configuraciones dentro de cada uno de los factores o categorías determinados, nos permitirá establecer las funciones co-incidentes y los enlaces relevantes en cada configuración dada su naturaleza. De esta manera, el análisis puede llevarse a cabo desde un menor a un mayor nivel de abstracción. Esto es, desde configuraciones formadas por un componente de primer nivel, con aquellos de segundo o tercer niveles que hubiesen establecido su pertinencia con éste, procedimiento que deberá realizarse con el resto de las configuraciones posibles que logremos ordenar dentro de un factor. Esta fase hará posible pasar a un análisis de carácter intrafactorial, proceso que puede hacerse en cada uno de los factores o categorías señalados, para llegar a un tratamiento posterior de carácter multi o interfactorial.

Finalmente, debo hacer presente que el m-m debe ser construido en base a componentes sustantivos, sin significaciones valorativas que determinen de antemano tendencias que sólo deben ser descubiertas durante el procesamiento de la información, que es la que proporcionará el significado real de los componentes utilizados, el número de éstos y su disposición definitiva dentro de los diferentes niveles de incidencia con respecto al área temática de nuestra preocupación.