Carlos Orlando Nállim
Cervantes en las letras argentinas (Tomo II).
Academia Argentina de Letras, 2005, Buenos Aires, 220 páginas.

En 1998, el profesor de la Universidad Nacional de Cuyo, Carlos O. Nállim, dio a conocer once ensayos en torno a la creación cervantina, con el título de Cervantes en las letras argentinas. En ese texto daba a conocer algunos ensayos publicados en su ya larga carrera académica en cuya línea central de estudio se encuentra el intento de desentrañar el mundo creado por Miguel de Cervantes. Hoy llega a nuestro poder el segundo volumen de dichos estudios, editado, también, por la Academia Argentina de Letras y que se refieren tanto al enjuiciamiento crítico de otros estudiosos argentinos como a la propia reflexión en torno al mundo cervantino.

Los dos primeros ensayos se centran en torno a la relación Cervantes-Borges: el primero, “Borges, Pierre Menard y el Quijote” (pp. 21-44); el segundo, “Magias parciales del Quijote , de Jorge Luis Borges” (pp. 45-54).

El mencionado en primer lugar es una reflexión en torno al clásico cuento de Borges “Pierre Menard, autor del Quijote”. Él radica, especialmente, en lo sostenido por el propio Borges: “No quería componer otro Quijote –lo cual es fácil– sino el Quijote. Inútil agregar que no encaró nunca una transcripción mecánica del original; no se proponía copiarlo. Su admirable ambición era producir unas páginas que coincidieran –palabra por palabra y líneas por línea– con las de Miguel de Cervantes” (Ficciones). Toma, como punto de referencia, el capítulo IX en que don Quijote vence al vizcaíno; el XXXVIII de la Primera Parte en que se pronuncia el discurso de las Armas y las Letras, y un fragmento del XXII, o el de los galeotes.

El profesor Nállim reflexiona en este ensayo sobre problemas literarios fundamentales: la literatura como diálogo intelectual; problemas de autoría y traducción; fantasía y realidad; plagio y originalidad y otros aspectos.

El segundo ensayo está centrado en el estudio de Borges titulado “Magias parciales del Quijote” (Otras inquisiciones, 1952). Dice el ensayista, respecto el ensayo citado: “Aquí, el escritor argentino plantea –con originalidad y a partir de sus conocidas preocupaciones sobre la realidad, el sueño, las duplicaciones, la creación literaria, etc.– algunas cuestiones insoslayables en el estudio de la novela de Cervantes: su particular realismo y las que llama “ambigüedades” del autor: los juegos realidad / ficción, sueño /vigilia o la obra dentro de la obra. Sin embargo, de inmediato aclara que no se trata de un realismo al estilo de Joseph Conrad (1857-1924) sino que Cervantes supo “contraponer a un mundo imaginario poético, un mundo real prosaico” (p. 47).

Revisa, luego, las opiniones vertidas por intelectuales argentinos, relativas tanto a la vida de Cervantes como a líneas interpretativas sobre su obra, en especial el Quijote: el Capítulo III (“El Cervantes de Ricardo Rojas”, pp. 54-69) que construyó una biografía del autor castellano considerada como ejemplar; el IV (“El Quijote en El nuevo gobierno de Sancho”, de Leonardo Castellani, pp. 71-80) que nos remita a una novela en torno a los personajes cervantinos realizada por un hispanoamericano: “... represente en la tradición argentina la vena hispánica, tan presente que con el idioma y la sabiduría quedamos permanentemente unidos a la gran España del Siglo de Oro” (p. 78); el Capítulo V (“El Cervantes de Arturo Marasso: una crítica erudita, diferente”, pp. 85-100), en que se revisa lo escrito por Marasso, en especial Cervantes, la invención del Quijote; el VI (“Francisco Luis Bernárdez y su estima por Cervantes”, pp. 101-112), en que se considera a Bernárdez como un gran divulgador del mundo cervantino; el Capítulo VIII (“Federico Peltzer y los “mythos” del Quijote”, pp. 113-128), referido al autor argentino, autor de una prolífica obra en que el ensayista detecta la presencia del autor alcalaíno; los Capítulos VIII y IX se centran en la producción ensayística de José Bautista Avalle-Arce en que se revisa, el primero, la Biblioteca de don Quijote (pp. 129-143) y el segundo, pp. 145-159, valora fundamentalmente a La Galatea, el Persiles y las Novelas Ejemplares; el IX (“Angel J. Battistessa: talento y jerarquía en la obra de Cervantes”, pp- 161-174) en que se detiene en la relación que el prestigioso profesor argentino mantuvo con la obra de Cervantes.

Los dos últimos ensayos que integran el presente volumen revelan, una vez más, la erudición con que el profesor Nállim trabaja los temas cervantinos: el primero (“Clavileño. La tradición en una nueva obra de arte”, pp. 175-197) es un estudio en profundidad de los orígenes del episodio del caballlo de madera que retrocede al investigador al mundo de Las Mil y una noches; el segundo (“El Persiles de Cervantes: peregrinaje, aventuras”, pp. 199-216), se centra en aspectos fundamentales de esta póstuma novela cervantina: el valor de la peregrinación y la aventura; su relación con las Etiópicas de Heliodoro y, por lo tanto, con la novela griega o bizantina; su vinculación con los retóricos del tiempo (López Pinciamo, por ejemplo); la mezcla de géneros; el valor espiritual de la peregrinación y la aventura, el final abierto; las palabras que señalan el ritual de la buena muerte antepuestas al Persiles.

La revisión que se ha hecho del volumen de ensayos del académico Carlos Orlando Nállim merece un examen detenido que va más allá de una reseña. Dos aspectos es necesario destacar: la manera cómo trabaja los textos literarios en que el enfoque crítico y las referencias intertextuales muestran el conocimiento erudito del autor; y, además, la claridad y objetividad para enjuiciar el pensamiento de los autores que le interesan.

 

Eduardo Godoy Gallardo
Universidad de Chile
Academia Chilena de la Lengua