La inteligencia artificial aplicada al proceso judicial ha tenido como uno de sus elementos centrales la introducción de softwares de herramientas predictivas del riesgo de reincidencia criminal en diversas etapas del iter procesal. Desde su incorporación, se han ido dibujando los principales conflictos que riñen con una diversidad de derechos fundamentales, como el derecho fundamental a la intimidad y el derecho fundamental de defensa del procesado. En este trabajo, enfocado en la etapa de juicio oral, se ofrece una explicación sobre los principales nudos de esta compleja relación; se dibuja un esquema de configuración de su vulneración, abordándose el impacto procesal y, con base en lo anterior, se proponen posibles condiciones para compatibilizar su incorporación, sin que ello se traduzca en una vulneración de los mentados derechos.