Desde las anárquicas hordas persas de Jerjes a los flemáticos batallones británicos de Churchill, la empresa de cruzar los Dardanelos ha resultado no sólo ardua sino costosa y mortífera. Paradójicamente, el único indemne en saltar de Europa al Asia fue Alejandro el Grande al iniciar la victoriosa conquista del Imperio Aqueménida.
Elía, R. H. (2016). El riesgo de cruzar los Dardanelos. Byzantion Nea Hellás, (35), pp. 287–303. Recuperado a partir de https://revistas.uchile.cl/index.php/RBNH/article/view/44588